Se puede decir prácticamente que 2016 fue un año interesante para un personaje de los cómics como lo es Wonder Woman. Cumplió la friolera de 75 años de nacer en el mundo de los cómics y lograr mantenerse como un ícono reconocible en la cultura popular, la serie de cómics que protagoniza duplicó a mitad de año sus ventas gracias a la sólida nueva etapa de DC Rebirth que escribe Greg Rucka, también debutó su personaje en el cine con la interpretación de Gal Gadot en «Batman V Superman» a la vez que aseguró concretar su película individual para estrenarse el año que viene después de años de proyectos que nunca lograron concretarse.
Lo más interesante para el personaje sucedió en Octubre de este año cuando la Organización Mundial de las Naciones Unidas convirtió al personaje en embajadora honorífica de las Naciones Unidas para el empoderamiento de las mujeres y niñas en una ceremonia en las que estuvieron las actrices Lynda Carter y Gal Gadot (las principales representantes del personaje en el cine y la televisión).
La elección no se libró de la polémica ya que muchas organizaciones feministas reclamaban y lamentaban esa decisión ya que esa mención debería dársele a una «mujer real» y no a un personaje ficticio a la vez de que clamaban que el personaje no representa un modelo de igualdad femenina.
A pesar de las numerosas críticas no fue hasta mediados de mes que la polémica terminó de estallar con la ONU retirando la distinción que le había entregado al personaje después de que hiciera mucho ruido una petición firmada por 44,000 personas que clamaban sobretodo que el personaje representa una imagen sexualizada y que además «el personaje trata de una mujer blanca de grandes proporciones, enorme pecho y poco vestuario en un reluciente traje que deja el muslo desnudo.»
Hecho aparte de si un personaje ficticio merecía tal distinción de las Naciones Unidas lo interesante es que el personaje sea visto como una figura sexualizada. Cosa que no es nueva ya que el personaje sufrió en el pasado del sexismo que imperaba con los personajes femeninos en el mundo del cómic.
Cuando William Moulton Marston creó a Wonder Woman buscaba cubrir la falta de personajes femeninos en el mundo de los cómics y que representara la superioridad del sexo femenino y la fortaleza de las mujeres. Su creación es uno de los casos más curiosos del mundo del cómic ya que Marston que vivía en una relación abierta creó al personaje basándose en las actitudes de su esposa y en el físico de su amante (vaya ironía).
Wonder Woman empezó en una década marcada por el machismo y en la cual el mundo del cómic buscaba contentar a los hombres y los personajes femeninos se veían envueltos en situaciones ridículas tales como líos amorosos, raptos de parte de supervillanos, como alivio cómico que ensalzaba los dotes masculinos de otros personajes, o directamente eran relegados a un plano tercero en el que importaban poco en la historia y estaban nada más para contentar al público masculino con sus grandes dotes.
Lo que sucedía en este época y que continuó durante muchos años fue detallado por Alan Moore en su ensayo «Sexismo en los cómics» que salió en las páginas de «The Daredevils» (Marvel UK, 1982) del cual cabe rescatar algunas líneas de cómo era esa época particularmente:
«Tomemos a Lois Lane como ejemplo. Es una mujer que para estar hablando de un cómic, la verdad es que tenía un trabajo inusualmente serio para un miembro de su sexo. Es periodista, y lo es desde los días en que las reporteras de noticias eran algo raro e infrecuente. No sólo eso, sino que es una periodista estrella cuya forma de escribir es reconocida y respetada por todo Metrópolis, e incluso por todo el mundo libre.
Pero cuando empiezas a pensar de forma realista en un personaje de estas características, te empiezas a imaginar que una mujer que ha llegado tan lejos será alguien capaz, enérgica, fuerte y con una gran capacidad de adaptación, ¿no es cierto? ¿No sería lo opuesto a una persona enamoradiza, chismosa, tonta, vanidosa y propensa a tener accidentes? Claro que debería serlo. Pero obviamente, en aquella época la gente de DC pensaba lo contrario.
En esos cómics retrataban a Lois Lane como una especie de super-groupie superficial y sin cerebro que era capaz de sufrir las humillaciones más extremas con el fin de obtener la atención de Superman. Era tan infeliz que a veces estaba a punto de suicidarse arreglándoselas siempre para caer desde la repisa de un ventanal o un avión, o para que la raptase Luthor.
Incluso podía rebajarse y competir en perversas y degradantes peleas de gatas con su igualmente rival, Lana Lang, con el fin de discernir quién era la propietaria del tierno y dulce Kriptoniano.»
Pero Wonder Woman a pesar de todo en esa época el personaje representó un alivio fresco en el mundo del cómic con una primera etapa que la retrataba como una mujer que buscaba inspirar a las mujeres y defendía los derechos de las mismas a pesar de ser una versión algo plana y femenina de Superman. Pero por otro lado el cómic estaba cargado de erotismo y de escenas bondage retratados en múltiples números de la mente de Marston. Hecho que contradecía el propósito del personaje con una doble moral criticada por grupos feministas de la época. En resumen era un personaje feminista pero a la vez fetichista.
Pero eso no significa que esa primera etapa haya sido completamente negativa para el personaje. De hecho el personaje cumplía su propósito a mediano plazo. Porque era un personaje por derecho propio y no se limitaba a ser como otras superheroínas de la época que eran dibujadas con un traje sugerente para captar la atención del público femenino.
El personaje fue un logro en la edad dorada de los cómics pero como dice el dicho todo lo bueno tiene un fin.
Continuará…