Vuelves por más ¿Eh?
Hacía tiempo que no disfrutaba tanto una película de Marvel.
Salí del cine riendo habiéndomela pasado muy bien. Gracias.
Spider-man se mueve por la pantalla grande con una gracia y sentido de su propio ser extremadamente sencillo y disfrutable. Se balancea ante nosotros como un niño disfrutando su fiesta. Y es sorprendentemente agradable.
Y no me malinterpreten, la película tiene varios defectos y unas malas interpretaciones de ciertas características de nuestro arácnido que yo personalmente siento que son necesarias y que aquí se las pasaron por el arco del triunfo. Pero el filme logra que no prestes atención a eso porque la estás pasando muy bien.
Parte de los grandes aciertos de esta película son el casting. Todos con un trabajo bien presentado teniendo mucha carisma. Se alaba a sobre manera a Tom Holland trayéndonos un Spider-man alegre, divertido y muy dinámico. Un adolescente en toda la expresión. También su mejor amigo, ese chico gordito que conquista la pantalla con solo su expresión facial.
La historia se mueve con facilidad y sin apenas notarlo llegas al final de la película. En parte gracias al dinamismo de las escenas y el buen ritmo (y una sorpresa que no vi venir) que tiene este largometraje de casi 2 horas y media de duración cuyo mayor acierto es la comedia que al fin se vuelve a sentir natural y realmente graciosa.
Como punto aparte, la actuación de Michael Keaton de villano es espectacular en parte porque su personaje tuvo mas desarrollo y motivación que nuestro protagonista .
En su contra la película tiene el hecho de que es Marvel y no, no es ser «hater» pero ser Marvel implica que los directores se tiene que acomodar a la formas cinematográficas que el estudio impone sobre ellos.
No hay innovación ni originalidad en cada uno de los planos presentados en pantalla. Un tono formulista que se viene aplicando desde que les funcionó allá por el 2008.
Como mencioné en párrafos anteriores, en el tratamiento del personaje hay dos errores que creo son graves pero salvables en futuras producciones.
En primera, sólo en un momento se hace mención (y de manera muy vaga) a la tragedia base que forma el espíritu de nuestro trepamuros. Los que conocemos al personaje sabemos que siempre trae una culpa que es parte de su motivación, un pesar, un dolor (no al nivel de Batman) pero si palpable que es parte de lo que lo motiva a ser el héroe que conocemos.
Aquí esto no existe.
En segunda, Tony Stark.
Quienes crecimos con Spider-man siempre nos enorgulleció tener un campeón adolescente que pudiera jugar en las «ligas mayores» sin necesidad de ser un «sidekick» de algún superheroe mayor. Aquí se pierde esa sensación con un Ironman siguiendo, regañando y «asesorando» a Peter Parker cada 30 minutos de la película.
Para concluir, el filme es buen espectáculo de entretenimiento con fallas menores y que tiene que ver mas con los límites de las productoras que por un trabajo del director.
Calif. 7.5/10