Por fin tendremos nuevos episodios de GoT, y vuelve con toda la emoción, acción y poder de esta gran serie.. o quizás no. La verdad, aunque es emocionante por las posibilidades de lo que veremos, las últimas temporadas han dejado mucho que desear desde que GRRM salió de la producción de la serie.
Y es que si no han sido capaces de notarlo que bien por ustedes, pero los que sí lo vemos nos cansa un poco que personajes terminen haciendo y diciendo cosas tan estúpidas o fuera de su personaje, como Arya recorriendo las calles al descubierto sabiendo que la quieren matar y después sanar como Wolverine tras ser apuñalada, caer en un río de lo más sucio, ser perseguida por Waif y luego matarla. Ni me hagan hablar de Dorne, los Martell y las serpientes de Arena, no, simplemente no.
Luego tenemos la muerte y resurrección de Jon Snow, y hasta cierto punto podemos alegar que hubo un cambio o no en él tras morir, pero hay algo que no tiene ningún maldito sentido y es molesto: El castigo por desertar de la Guardia de la noche es la muerte, pero ninguno de las familias nobles parece cuestionar ese aspecto de Jon, un lugar con alta tradición como es el Norte no sólo acepta que un Guardia de la noche deje el muro, también lo nombran su rey (¿recuerdan si quiera el primer episodio en toda la serie?).
Mira nomás qué Darks.
También han echado a perder algunas cosas buenas que han llegado a hacer, por ejemplo todos odian a Sansa porque es una víctima y ha vivido como mustia aferrada, ¿pero se acuerdan cuando Petyr mató a su tía Lysa y Sansa le ayudó a encubrir el asesinato? Parecía que tendríamos a una Sansa segura de sí misma y dispuesta a avanzar en la vida a la manera Baelish. Pero no, a la siguiente temporada Petyr entrega a Sansa a los Bolton, sabiendo qué clase de persona era Ramsey y para conseguir… ¿qué? No parecía haber algo bueno realmente ahí exponiendo a alguien que es importante para Baelish (los Bolton no estaban en gracia con los Lannister y dificilmente los Bolton se aliarían en guerra con el Valle). Un personaje que habían puesto a evolucionar lo hicieron retroceder, lo hicieron aburrido.
Y así tenemos a Daenerys, un personaje que ha ido cambiando poco a poco para convertirse en la bella libertadora y salvadora que es, o mejor dicho tirana, pasó de ser un alma bondadosa a una dictadora en todo su poder, quemó y dio de comer a un noble de Meereen que pudo o no ser culpable de lo que hacen los hijos de la Harpía y justo después obligó a un prisionero a casarse con él. Dejando de lado que quemar enemigos y dar discursos se está volviendo lo suyo, es obvio que la serie nos está mostrando una Daenerys digna de su padre el Rey Loco.
Este ingrato.
Y quizás me quieran decir que lo de Hodor les salió muy bien, ¿pero saben qué? Eso fue con ayuda de GRRM. Los productores Dan & David han estado desde el principio a cargo de la serie creando algo especial, pero sin la guía en detalles de trama por parte de «El viejo» la serie ha ido en una dirección que en realidad vive para el fan service mostrando un beso por aquí, un romance por allá, y unas muertes al por mayor para recortar el presupuesto.
Sí, estamos por ver qué han aprendido, si ya se han olvidado de todas las cosas que han venido creando en episodios anteriores o si están por apuntalar la serie para un explosivo final. Si les interesa mañana tendremos una nota especial con lo que podríamos esperar en los primeros episodios de la séptima temporada.